Artículo de Opinión
TeenSmart Internacional (2024) llevó a cabo un análisis de más de 19.000 respuestas a perfiles de salud en la plataforma JovenSalud, para identificar factores clave que influyen positivamente en la salud mental de nuestros jóvenes usuarios y se destacó que poseer habilidades sólidas para la vida, incide de forma muy positiva.
Algunas de estas habilidades de vida que revisten gran importancia son:
- La autogestión, para poder informarse y tomar decisiones.
- El establecer metas y objetivos, que incidan en su calidad de vida.
- La capacidad de organización, justamente para poder alcanzar esos objetivos.
- La auto renovación en todas las áreas de la vida (mental, física, espiritual).
- La comunicación efectiva con los demás: escuchar y tener el valor para hablar.
Las primeras destrezas mencionadas, se relacionan con la forma de gestionar y organizar la propia vida. Hoy día, que se disfruta de tanto acceso a la tecnología, es importante crear caminos que también ayuden a construir una autogestión digital, para que las personas jóvenes tengan más intencionalidad y control sobre la forma en que piensan y usan la tecnología.
En cuanto a habilidades sociales, estas hacen referencia a la capacidad que tienen las personas para establecer relaciones de calidad. La familia y los amigos enseñan a crear vínculos, conexiones, a ser empáticos y asertivos.
Para ayudar a crear y fortalecer destrezas de vida, las familias pueden ser intencionales en enseñar y modelar buenas prácticas que los mismos adultos conocemos y aplicamos diariamente, a la vez que les permitimos experimentar y descubrir las suyas propias.
Así, por ejemplo, quizás al estudiar por su propia cuenta lo hagan con música o caminando de un lado para otro. Quizás quieran experimentar con 10 alarmas despertadoras con lapsos de 5 minutos o levantarse de una vez al primer sonido. Puede no ser fácil dar libertad para experimentar cuando creemos que nuestra manera es la mejor o es la correcta. Pero vale la pena verlos triunfar y sentirse satisfechos consigo mismos.
Enseñemos por medio de nuestras acciones y nuestra coherencia. Y dejemos que ellos también nos enseñen. Involucrar a los jóvenes no es sólo un imperativo actual, es un acto estratégico. Al invertir en destrezas de vida en nuestra juventud y promover decisiones saludables e inteligentes, todos estamos ayudando a formar una generación de ciudadanos apasionados, informados y comprometidos, listos para enfrentar los desafíos de hoy y de mañana.
Adriana Gómez
Madre de Juan Pablo (16) y Gabriel (13)
Directora Ejecutiva