Johan es un niño de 11 años nacido en Bluefields que se mudó a Managua para vivir con sus abuelos hace dos años, cuando su padre emigró a Costa Rica en busca de mejores condiciones de trabajo. Su madre permaneció en Bluefields para cuidar de sus hermanos. Desde los 9 años, ha estado separado de su familia nuclear y ha experimentado la soledad y la falta de cercanía de sus padres y hermanos. Ha tenido que formar muchas nuevas relaciones, incluyendo una nueva relación con sus abuelos, nuevas amistades en la escuela y ajustarse a una nueva comunidad.

Esta historia se repite en cientos de miles de familias de la región latinoamericana. Sólo en Centroamérica, se estima que 378 mil personas migran cada año a países del norte motivados por la inseguridad alimentaria, la pobreza, la violencia y la inseguridad que experimentan en sus propios países. Entre enero y mayo del 2022, en Nicaragua se reportó un flujo migratorio sin precedentes, más 100 mil nicaragüenses salieron de su país.

Cada migrante deja atrás una familia fracturada, con niñas, niños y jóvenes que experimentan menos tiempo y calidad de supervisión, amor, compañía y apoyo emocional y psicosocial; dejándolos con un sentimiento de vacío emocional, generando distanciamiento socioemocional y mayor vulnerabilidad a peligros y conductas de riesgo.

De los más de 1200 jóvenes que se registraron en los últimos 2 meses del 2021 en la plataforma en línea www.jovensalud.net de TeenSmart International, una fuente pública gratuita de información, educación, entrenamiento y apoyo para la promoción de la salud; el 35% o 1 de cada 3 jóvenes informaron tener un familiar cercano que había emigrado a otro país. Además, entre los jóvenes con familias migrantes, se observó que:

• 3 de cada 5 de estos jóvenes no habla con su familia sobre sus problemas, preocupaciones o dudas.
• 1 de cada 5 informó no tener amigos con quienes hablar sobre sus problemas.
• 3 de cada 10 informaron estar deprimidos, con niveles más altos entre las niñas y las mujeres (2 de cada 5).
• 2 de cada 5 informaron ideación suicida y 1 de cada 10 informó haber intentado suicidarse.
• 3 de cada 10 jóvenes informaron haber participado en peleas en los últimos 3 meses, con mayores tasas entre los niños menores de edad.
• 1 de cada 10 reportó pertenecer o haber pertenecido a una pandilla.
• 2 de cada 5 han participado en el acoso escolar, mientras que 3 de cada 10 han sido víctimas.
• 2 de cada 5 jóvenes entre las edades de 14 y 24 años, informaron ser sexualmente activos.
  • 3 de cada 5 jóvenes sexualmente activos informaron que no siempre usaban condón
  • 1,3% (6 casos) del grupo refirieron haber experimentado un embarazo adolescente.
• 6% (19) reportaron haber sufrido abuso sexual.

En 2021, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) seleccionó a TeenSmart International (TSI) como socio gracias a su conocida y establecida plataforma de promoción de la salud adolescente www.jovensalud.net. Esta plataforma proporciona información sobre promoción de la salud y habilidades para la vida, educación, consejería y apoyo a más de 100,000 jóvenes de habla hispana de más de 20 países. La nueva y única intervención de atención psicosocial en línea se tituló “Mi futuro sin fronteras” y proporciona una intervención de atención psicosocial para jóvenes de entre 10 y 24 años de edad con familias separadas por la migración. La intervención fue diseñada por un grupo de doce jóvenes con familias migrantes, dirigidos por un profesional en temas migratorios y apoyados técnicamente por personal de TeenSmart. La intervención virtual se accede en la plataforma www.jovensalud.net y consta de dos componentes: un curso virtual de 3 módulos y una secuencia de micro mensajes semanales que llegan a los correos electrónicos de los jóvenes, a la aplicación móvil JovenSalud y/o a un servicio de notificación en la plataforma web.

Cuatrocientos jóvenes nicaragüenses de 15 provincias participaron en la intervención piloto, con 80% de los participantes concentrados en Carazo, Matagalpa, Managua, Boaco y la Región Autónoma del Atlántico Norte. Cuarenta y cuatro por ciento de los jóvenes participantes tenían entre 10 y 13 años y 50% entre los 14 y los 17 años.  El ochenta y cinco por ciento de las personas jóvenes completaron el curso y el 93% (9 de cada 10) informaron estar muy satisfechos con él. En el 85% de los casos los participantes declararon que el contenido del curso era importante y relevante para sus vidas. Se observaron tendencias positivas de mejora de destrezas y de comportamientos, específicamente mejoró las relaciones con los miembros de la familia migrantes y aumentó la frecuencia de la comunicación. Los jóvenes también informaron que mostraban un mayor interés, afecto y empatía al comunicarse con sus familiares migrantes, y una mayor sensación de tener personas en las que pueden confiar para ayudarlos en su país de origen.

Esta intervención se está promoviendo sistemáticamente para llegar a los jóvenes de Honduras, Guatemala y El Salvador.  Los jóvenes de habla hispana con acceso a Internet y un dispositivo móvil como un teléfono celular, tableta o computadora pueden registrarse gratuitamente en www.jovensalud.net.  Organizaciones positivas de desarrollo juvenil, instituciones estatales y organizaciones internacionales están invitadas a promover y utilizar este recurso educativo gratuito para transformar las vidas de cientos de miles de jóvenes que enfrentan diariamente los desafíos de la migración.